Submarinismo y esnórquel
Sumérgete en un mundo secreto.
Bajo la superficie de los mares y fiordos noruegos, encontrarás...
... una vida marina única.
Busca caracoles de mar luminosos...
... y explora cavidades naturales recubiertas de alegres anémonas multicolor.
Una de estas cavidades se encuentra en el estrecho de Saltstraumen, cerca de Bodø, donde se producen unas de las corrientes marinas más fuertes del mundo. Aquí siempre debes bucear acompañado de un guía local.
“Las cambiantes mareas de Noruega dan lugar a una naturaleza submarina única y a una riquísima vida marina. Bosques de kelp (algas marinas) y anémonas son solo dos ejemplos de todas las espectaculares variedades subacuáticas que cualquier buceador podrá contemplar”, describe Gunnar Midtgaard, de la Asociación de Submarinismo Noruego.
“En el fiordo de Trondheim incluso hay arrecifes de coral a profundidades accesibles”, señala Midtgaard.
Ubicado a una profundidad de 39 metros en Tauterryggen, en el fiordo de Trondheim, es el arrecife de coral menos profundo de este tipo en Noruega.
“Las aguas puras y cristalinas del Mar del Norte ofrecen una visibilidad excelente y contribuyen a una riquísima diversidad de vida marina por todo el litoral noruego”, continúa Midtgaard.
Si tienes suerte, podrás observar orcas mientras exploras el mundo subacuático de Noruega. Una probabilidad que se acrecienta a medida que avanzas hacia el Norte de Noruega.
Puedes alquilar el equipo en uno de los centros de buceo que hay por toda la costa, donde también ofrecen inmersiones guiadas en zonas increíbles.
Es tu momento para lanzarte al agua desde un barco de buceo en el Sur de Noruega...
... o hacer una inmersión guiada por profesionales especializados y explorar tesoros ocultos, como el pecio del DS Frankenwald, en Gulen, en la Noruega de los fiordos (en la imagen).
“También recomiendo el pecio del Konsul Carl Fisser, accesible para la mayoría de los buceadores”, sugiere Midtgaard.
Este antiguo buque de carga yace en una posición prácticamente vertical a una profundidad de 20-60 metros, en el fiordo de Valderøy, cerca de Ålesund.
“El reto de bucear en aguas más frescas puede desalentar a algunos, pero a su vez lo convierte en una experiencia exótica que merece la pena probar”, reconoce Midtgaard.
La temperatura del agua puede oscilar entre 2 y 22 grados Celsius, en función de la época del año y de la zona geográfica.
“Precisamente a causa de la temperatura, solo se permite bucear con traje de neopreno durante un breve período de tiempo al año, de ahí que sean más habituales los trajes secos”, señala Midtgaard.