RYFYLKE
Siente la fuerza de la naturaleza
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Puede que te resulte difícil de creer, pero sí es posible conducir por esta espectacular carretera hasta lo alto de la montaña.
¡Y es una experiencia fabulosa! Las 27 cerradísimas curvas de Lysevegen te llevan desde el fiordo Lysefjord…
… hasta estas rocas de superfice lisa y formas redondeadas…
… y hasta el macizo montañoso de Kjerag, 1.084 metros por encima de las aguas del fiordo.
Aquí es donde encontrarás la famosa roca Kjeragbolten, una gran piedra redonda encajada entre dos montañas. ¡No olvides seguir los consejos de seguridad!
También junto al Lysefjord, pero ya más cerca del océano, puedes visitar la también espectacular roca del Púlpito (o Preikestolen).
Este singular acantilado, que se alza 604 metros por encima del fiordo, es, según Lonely Planet, uno de los miradores más espectaculares del mundo.
Los impresionantes paisajes naturales se suceden en Ryfylke, desde el fiordo Lysefjord en el sur, a la Ruta Panorámica de Ryfylke y la localidad de Sauda en el norte.
La naturaleza es el mayor reclamo turístico de la zona. Aquí se pueden practicar montones de actividades al aire libre.
Sube la famosa escalera de 4.444 peldaños de la diminuta aldea de Flørli, en la que viven apenas cuatro personas.
O admira vistas tan increíbles como estas siguiendo alguna de las muchas otras rutas de senderismo que encontrarás aquí.
¡También te lo pasarás en grande bajo el agua!
Visita alguna de las islas de los alrededores en kayak, o simplemente da una vuelta por el fiordo. También puedes apuntarte a una excursión para conocer de cerca al rey de los ríos: el salmón.
A la naturaleza también se le puede hincar el diente. La palabra Ryfylke viene de “rug” (centeno, en noruego). Eso sí, en las despensas de los lugareños encontrarás muchos otros productos sabrosos.
Disfruta de unas jugosas y deliciosas manzanas o prueba una sidra de renombre. Aquí encontrarás la única enoteca de la Noruega de los fiordos: Midtsommar.
El clima en algunas de las islas de Ryfylke es sorprendentemente suave. En la de Sør-Hidle hay hasta palmeras, en el parque Flor & Fjære. Lo que no verás allí es ni un solo coche.
Ryfylke posee además una gran historia.
En la granja de montaña Haukali 33/3 puedes comprobar de primera mano cómo era la vida aquí a mediados del siglo XIX.
En otros lugares, podrás presenciar cómo se va construyendo la historia.
Es el caso de Høsebrua, Høllesli o Svandalsfossen, donde el desarrollo de la Ruta panorámica de Ryfylke ha supuesto la integración de naturaleza y rompedoras obras arquitectónicas.
Diseños innovadores y a la última también pueden apreciarse en Allmannajuvet, en conjunción aquí con las antiguas minas de zinc.
Desplázate hasta Nesflaten, en Suldal, para descubrir su singular arquitectura, estrechamente ligada a una central hidroeléctrica.
¿Quieres tanto fiordos como montañas?
En Sauda puedes ir a esquiar y a bañarte en el mismo día. Y no te preocupes si el agua del mar está demasiado fría para ti; el parque acuático abre durante todo el año y la temperatura del agua es algo más agradable.
Sauda ha sido además clasificada como Destino Sostenible, lo que significa que se ha comprometido a trabajar de manera sistemática para reducir los efectos negativos del turismo.
Además, en Ryfylke se encuentran las famosas cabañas de Skåpet, que gestiona la Asociación noruega de trekking (DNT). Como ves, este moderno alojamiento para senderistas se funde perfectamente con el entorno que lo rodea.
Otra opción con mucho encanto para pasar la noche es The Bolder.
Todo el poder de la naturaleza te espera en Ryfylke.
No esperes más: averigua dónde comer, dónde alojarte y organiza ya tu viaje a Ryfylke.