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FORTALEZAS NACIONALES

Date una vuelta por la historia
de la defensa de Noruega.

Muchas de las fortalezas y zonas amuralladas más conocidas de Noruega están situadas en lugares idílicos.

Un ejemplo es la impresionante fortaleza de Oscarsborg, ubicada en una isla a apenas cinco minutos en ferry desde la pequeña localidad de Drøbak. En verano también se puede llegar a ella desde Oslo, en un agradable viaje en barco que dura una hora y media.

La historia de esta fortaleza, en pleno fiordo de Oslo, se remonta al año 1640.

Su precioso patio acoge, cada verano, un gran espectáculo de ópera.

Traed a los más pequeños de la casa y disfrutad de una visita guiada a través de los túneles bajo la fortaleza. También podéis degustar una cena deliciosa, dar una vuelta por el museo y galería de arte o simplemente relajaros en el balneario o la playa de la isla.

¡Podéis incluso pasar aquí la noche!

Si visitas Oslo, no te puedes perder la fortaleza de Akershus. Este imponente y venerado recinto amurallado representa una oportunidad fantástica para saber más sobre la historia de la capital noruega. Domina, además, unas vistas impresionantes sobre el fiordo y el puerto.

La fortaleza de Akershus fue construida en 1299. Hoy en día es un popular espacio para celebrar eventos de gran afluencia, como algunos conciertos. Acude al centro de visitantes, da una vuelta por el museo de la resistencia noruega y apúntate a una visita guiada.

También puedes reservar una mesa en el restaurante Festningen, o disfrutar de una cerveza con unas vistas fantásticas de la ciudad.

En Halden, cerca de la frontera sueca, se encuentra la fortaleza de Fredriksten, la más grande de las que delimitan el territorio noruego. Cuenta con unas vistas excelentes de la ciudad y los fiordos de los alrededores.

Apúntate a una visita guiada, asiste a algún concierto o espectáculo o disfruta de un agradable paseo al atardecer.

La fortaleza alberga además un par de restaurantes y una cafetería.

Un poco más al norte se encuentra la fortaleza de Kongsvinger, del siglo XVII. Allí puedes admirar unas vistas preciosas del río Glomma y aprender acerca de la singular historia militar de Noruega.

Camina por las murallas de la fortaleza, cuyo recorrido dibuja la forma de una estrella, o visita su museo, antes de bajar a dar una vuelta entre las hermosas casas de madera de Øvrebyen, en Kongsvinger.

Puedes alojarte en Hotel Festningen y disfrutar de un almuerzo en un entorno ilustre.

La historia de la fortaleza de Bergenhus se remonta a principios del siglo XVI. Echa un vistazo a su museo y da un paseo por sus murallas y sus edificios antiguos, muy cerca del muelle de Bryggen, patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Si vienes a Bergen en verano, un plan perfecto es acudir al Bergenfest, uno de los festivales de música al aire libre más importantes de Noruega y que se celebra dentro de los muros de la fortaleza.

Uno de los principales reclamos de Trondheim es la fortaleza de Kristiansten, cuya construcción se inició en 1681. Ofrece unas vistas fantásticas de la ciudad y las montañas de los alrededores, que merece la pena disfrutar con la puesta de sol.

Haz una visita al museo, disfruta del almuerzo o de algo para picar y no olvides echar un vistazo a la programación cultural.

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