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“Cada sábado, a las nueve de la mañana, solo pienso en una cosa..."

"¡Me da tanta energía...!"

Fue en 2015 cuando Anne Kristin Møller se enganchó en los baños en agua helada. Desde entonces, se ha convertido para ella en un ritual habitual que repite cada sábado por la mañana.

Sin duda, es una experiencia de lo más singular.

Pero ¿qué hay detrás de esta gélida aventura?

BAÑARSE EN AGUA HELADA

Una escalofriante y divertida aventura

Si haces una búsqueda rápida sobre “ice bathing” o “baño en agua helada” en las redes sociales, te parecerá que los noruegos no hacen otra cosa en esta época... A decir verdad, no estás muy lejos de la realidad. En los últimos años, darse un chapuzón en aguas heladas se ha convertido en una práctica muy popular en Noruega. Pero ¿por qué hay tantos adeptos a los baños en aguas congeladas? ¿realmente disfrutan esta actividad o solo quieren demostrar su bravuconería?

Anne Kristin Møller, valiente bañista en hielo desde 2015, es la persona perfecta para aclararnos esta duda. Tras publicar su libro sobre esta actividad, es toda una experta en la materia.

“Todos los sábados, a las nueve de la mañana, me preparo mentalmente y me concentro en ello. ¡Me aporta tanta energía esta actividad!, confiesa Anne Kristin sobre este ritual semanal que lleva practicando hace ya siete años.

Una afición apta para todo el mundo

Todo empezó en 2015, cuando Anne Kristin participó en un evento organizado en la zona de Tjuvholmen, en Oslo, en el que se pretendía batir un récord de bañistas en hielo y que consiguió congregar a 320 personas. Lo describe como una “experiencia muy reconfortante” que la dejó enganchada, y desde ese momento, pasaría a convertirse en su nuevo pasatiempo.

“La inyección de energía que sientes por todo tu cuerpo, unido al contraste de pasar del frío al calor, es una experiencia absolutamente fantástica. Realmente me llena de alegría, y me sienta muy bien tanto por fuera como por dentro. A la misma vez, me hace estar muy concentrada para disfrutar del momento.”

En opinión de Anne Kristin, esa puede ser la verdadera explicación de por qué esta gélida actividad cuenta con tantos adeptos. “Experimentar la naturaleza de esta forma es muy especial”, añade.

“¡Me fascina admirar toda la belleza que esconde la naturaleza! Cada vez la descubro desde una óptica nueva. Los sábados, a las nueve de la mañana, cuando todavía no ha salido casi nadie afuera, el silencio es prácticamente absoluto. El momento de acercarme al embarcadero es como un regalo que me hace sentir eufórica.”

Descubre los lugares recomendados por Møller para disfrutar de un reconfortante baño en agua helada

“Realmente me llena de alegría, y me sienta muy bien tanto por fuera como por dentro.”

Según la página especializada en Psicología Psykologisk.no, bañarse en agua helada aporta muchos beneficios para la salud. Por ejemplo, ayuda a reducir el estrés y la fatiga.

También te hace experimentar una enorme sensación de logro y satisfacción. En muy poco tiempo te sientes verdaderamente consciente del momento.

Todo ello se debe a la liberación de adrenalina y noradrenalina, las hormonas que segrega el cerebro para combatir el impacto del frío.

“Bañarse en hielo es una actividad social al aire libre en la que todo aquel que la experimenta siente un enorme subidón.”

Una práctica superdivertida tanto para quienes se inician en ella como para los más expertos. ¿Que hay demasiado hielo? En ese caso, ¡reúnete con tus amigos para romper el hielo antes de daros un gélido chapuzón!

Cuando te encuentras sumergido en agua helada, se dan las condiciones perfectas para disfrutar de un estado de mindfulness, una sensación de consciencia plena del momento, sin olvidar la enorme satisfacción que sientes por haber superado un gran reto.

¿Cuánto tiempo eres capaz de aguantar sumergido?

Un consejo más que recomendable es llevarte alguna bebida caliente para tomar nada más salir del agua. También puedes utilizar botellas de agua caliente para calentarte los dedos helados.

Y, por supuesto, si tienes posibilidad de acceder a una sauna caliente justo después, es un verdadero lujo. ¡Invita a tus amigos y alquila una por un día!

Cada vez son más las saunas llenas de estilo que afloran por toda Noruega, muchas de ellas flotando sobre los fiordos.

En Oslo, puedes reservar sesiones en saunas privadas o darte un chapuzón, con salto incluido, desde instalaciones con sauna, como Bademaschinen, Oslofjord Spa, SALT o KOK.

El auge de los baños en hielo

Debido al enorme interés que está despertando esta actividad, cada vez es más común observar nuevas instalaciones para disfrutar de esta escalofriante aventura. Del sur al norte del país, hay más de 100 centros especializados en esta singular experiencia.

“Hubo una encuesta en la que uno de cada cinco noruegos comentó que tenía previsto bañarse en agua helada cuando llegara el invierno. Y eso equivale a un millón de personas. ¡Nunca ha habido tanto interés por los baños en hielo! Creo que necesitamos salir de nuestra zona de bienestar y retar a las fuerzas de la naturaleza”, confiesa Anne Kristin con mucho entusiasmo.

También destaca que vivir esta experiencia es una forma fantástica de hacer nuevas amistades o de encontrar guías locales en los lugares que visitas.

Casi por todos los rincones del país hay un club de baño en hielo y, además, son muy fáciles de encontrar. “Solo tienes que buscar en Google ‘ice bathing’ y el destino que vas a visitar o consultar grupos de Facebook. En la mayoría de los sitios puedes unirte como invitado o hacerte miembro del club.”

Disfrutarás de experiencias que perdurarán en tu memoria. Para Anne Kristin, uno de los momentos más especiales que recuerda fue cuando se sumergió en las aguas árticas de Svalbard.

“Cuando estaba trabajando en mi libro, quería bañarme en algún lugar que no estuviera cerca de mi ciudad, así que me embarqué en el M/S Polargirl hasta el glaciar Nordenskiöldbreen, en el fiordo Billefjorden, en Svalbard, un crucero de cuatro horas de duración desde la principal ciudad del archipiélago, Longyearbyen. Bañarme entre témpanos de hielo ha sido, en muchos sentidos, la experiencia en aguas heladas más exótica que jamás haya tenido. Tan solo unos días después se observaron osos polares en la misma zona donde yo había estado sumergida...”

...¡Habría sido más seguro si no me hubiera alejado de los embarcaderos con zona de baño dentro de los límites de la ciudad!

Cuando no sabes cómo iniciarte en esta práctica

Sentirte perdido al principio es absolutamente normal. Anne Kristin te ofrece algunos consejos muy útiles para habituarte poco a poco al contraste del agua congelada y convertirte en un asiduo bañista en aguas heladas.

“La forma más fácil de empezar es seguir bañándote una vez que acaba el verano. De manera natural, te irás adaptando progresivamente, y tu cuerpo se aclimatará a medida que baja la temperatura del agua”, describe.

También recomienda encontrar alguna persona que comparta esta afición contigo.

“Es muy bonito fijar un día para disfrutar de esta actividad con cierta regularidad, mejor aún si lo compartes con alguien. No ya solo porque la diversión se multiplica, sino también por razones de seguridad.”

Conoce los consejos de Anne Kristin para sacar el máximo provecho a la experiencia de bañarte en agua helada minimizando los riesgos.

5 consejos para sacar el máximo provecho a tu experiencia de bañarte en agua helada

1. Continúa bañándote cuando acabe el verano; de esa forma te aclimatarás más fácilmente a la bajada de la temperatura del agua.

2. Practica con agua lo más fría posible cuando te duches, o acostúmbrate a darte un baño frío de pies antes de acostarte.

3. No te olvides de llevar un gorro, guantes y calcetines en cada inmersión. Y recuerda: ¡no es necesario que metas la cabeza bajo el agua!

4. Llévate alguna bebida caliente para tomar nada más finalizar la práctica, o un recipiente que puedas llenar de agua cálida para calentarte los pies (asegúrate de que la temperatura del agua no sea muy alta).

5. Busca un lugar para bañarte al que puedas acceder desde una escalera; así, podrás meterte poco a poco en el agua y también salir de ella rápidamente si fuera necesario. ¡Respira profundamente!

Recuerda: ¡báñate en compañía de otras personas por si hubiera alguna emergencia!

Desde 2015, Anne Kristin nunca viaja sin su bañador en la maleta. Durante los últimos siete años ha visitado un montón de sitios de baño por toda Noruega.

Le hemos pedido que nos revele sus cincos lugares favoritos para disfrutar de esta escalofriante experiencia.

Svalbard

“El lugar por excelencia es Svalbard. El clima ártico te brinda uno de los paraísos naturales más vírgenes e impolutos de toda Noruega. Aquí podrás bañarte en agua helada durante todo el año.”

“También puedes aventurarte y darte un baño de hielo en el medio de la nada (¡extremando las precauciones por si hubiera osos!), o buscar una experiencia más segura en la sauna flotante de SvalBad, en las aguas árticas del puerto de Longyearbyen.”

Tromsø

“Recomiendo este lugar por dos motivos. El primero de ellos es que aquí se encuentra uno de los clubes más antiguos y numerosos de baños en hielo de toda Noruega: el Ishud (que literalmente significa ‘piel helada’). Este club, que sigue admitiendo nuevos miembros, organiza excursiones gratuitas tanto para turistas como para lugareños a una zona de baño muy popular: la playa de Telegrafbukta, al sur de Tromsø, en el Norte de Noruega.”

“La segunda razón es Pust: la galardonada sauna por su extraordinario diseño arquitectónico que encontrarás en el mismo centro de Tromsø. ¡Merece la pena visitarla!”

Bodø

“Uno de los sitios que más me gustan de todo el territorio nacional es Bodø, también en el Norte de Noruega. Sus fantásticas playas recuerdan a las del Mediterráneo. Aquí también existe un grupo de aficionados a las inmersiones en agua helada, el Bodø Penguins, cuyos miembros se reúnen casi a diario en Kvalvika, cerca de la ciudad, para darse un baño.”

Åfjord

“Åfjord, un municipio situado en la provincia de Trøndelag, cuenta con su propio festival dedicado a los baños en agua helada, el Vinterbadefestivalen, en el que además de sesiones y clases de natación, a última hora de la tarde se organizan fiestas en Stoksund, Kuringen y en la playa de Hosnasand, en la isla de Stokkøya. Los hoteles más próximos, el Kuringen Bryggehotell y el Stokkøya Strandhotell, disponen de instalaciones de spa y sauna. Por si fuera poco, hay una fabulosa playita muy cerca...”

Karmøy

“La encantadora isla de Karmøy, en la costa occidental de Noruega, es muy frecuentada en verano, mientras que en invierno es conocida por su festival literario y cultural SILK. Al margen de este evento, en esta época del año la zona ha disfrutado de mucha tranquilidad, hasta ahora... Y es que, después de la construcción del nuevo embarcadero adaptado para el baño, con su característica forma de faro, este lugar goza de mucha popularidad entre aficionados, que acuden hasta aquí para darse un chapuzón durante los fríos días de invierno.”

Aparte de los lugares que se han destacado aquí, a lo largo de todo el litoral y de los abundantes lagos noruegos, te esperan miles de zonas para que las explores a tu gusto.

¿A qué esperas para vivir una gélida aventura?

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