Senderismo en Noruega
Encuentra tu camino
Los noruegos no se cansan de caminar.
Cuando llega la primavera y los rayos de sol por fin caen sobre los paisajes noruegos, obligando a retirarse a la nieve que aún queda en las montañas, gente de todas las edades sale de casa y se lanza a hacer senderismo.
Van de excursión por montañas grandes y pequeñas, empinadas y escarpadas,
o se adentran en frondosos valles,
o recorren la costa
o los densos bosques que hay por todo el país.
Solos. En compañía. Haga sol o llueva a cántaros.
Muchos visitantes optan por el senderismo como una forma de explorar la belleza del remoto norte o de conquistar algunas de las formaciones rocosas de la Noruega de los fiordos.
También para recorrer a pie un glaciar, acompañados de un guía.
Si te van los retos, puedes atreverte con una de las espectaculares escaleras de montaña noruegas.
Los 47 parques nacionales del país, gratuitos y abiertos durante todo el año, son como patios de recreo al aire libre.
También hay opciones para hacer senderismo más asequibles. La mayoría de rutas están señalizadas en función de la dificultad, así que asegúrate de escoger una que se ajuste a tu forma física.
Elijas el recorrido que elijas, no olvides que es importante estar descansado.
El código de montaña noruego
1. Planifica tu viaje e informa a otros sobre la ruta que has elegido.
2. Adapta las rutas planificadas de acuerdo a la capacidad del grupo y a las condiciones climatológicas.
3. Presta atención al clima previsto y a las alertas sobre avalanchas.
4. Vete equipado para el mal tiempo y para cualquier eventual complicación de las condiciones meteorológicas, incluso cuando se trate de rutas cortas.
5. Lleva el equipo adecuado para poder ayudarte a ti mismo y a los demás.
6. Selecciona rutas seguras. Aprende a reconocer el terreno propenso a avalanchas y de hielo poco seguro.
7. Utiliza un mapa y una brújula. Revisa siempre dónde te encuentras.
8. No te avergüences si tienes que regresar al punto de partida.
9. Conserva tus energías y busca refugio si es necesario.
Y no olvides que hacer senderismo es mucho más que llegar al final de la ruta.
Disfruta de cada momento y capta con los cinco sentidos toda la belleza que encontrarás a lo largo del camino: olores, sabores, vistas… Así conocerás de primera mano lo que los noruegos llaman friluftsliv.
Y entenderás por qué el senderismo está estrechamente vinculado al sentimiento de lo kos (algo así como estar a gusto), un concepto puramente noruego.
Date un respiro. Sal de ruta.
Y, antes de adentrarte en la naturaleza, dedica un momento para preparar tu excursión.