Paseos urbanos:
descubre Oslo en un día

Inicia el recorrido en el museo Astrup Fearnley, en pleno paseo marítimo. Allí puedes disfrutar de fantástico arte contemporáneo, además del impresionante diseño del propio edificio, obra del arquitecto Renzo Piano.

A solo unos minutos de allí se encuentra Fineart Oslo, la galería de arte más grande de toda Noruega. Sigue tu camino hasta el Parque del palacio y llegarás también a la galería Reina Sonia. Esta ocupa los antiguos establos del Palacio real, reconvertidos en un espacio en el que se muestran obras de la colección de arte de la familia real.

Frente al Parque del palacio se halla Kunstnernes hus, un museo de arte contemporáneo noruego e internacional gestionado por artistas. A estas alturas seguramente te habrá entrado el hambre. Lo cual es perfecto, ya que la galería alberga también uno de los mejores lugares de todo Oslo para comer pizza: Lofthus Samvirkelag. También puedes comer, o tomar algo, entre libros en la Casa de la literatura.

Luego da un paseo por el tranquilo barrio de Briskeby, detrás del Palacio real. Sigue hasta llegar a la galería Albin Upp, que ocupa una antigua granja del siglo XIX. Puedes beber algo o tomar un aperitivo en la propia cafetería de la galería.

Tras caminar por amplias avenidas flanqueadas por árboles y coloridos edificios de viviendas llegarás al Museo Vigeland (Vigelandmuseet). Se trata del lugar perfecto para descubrir la obra de uno de los artistas más importantes de Noruega: Gustav Vigeland. Cruza la carretera y entra en el parque de esculturas de Vigeland (Vigelandsparken), una parada obligada al visitar Oslo. No te pierdas la famosa escultura del niño furioso o Sinnataggen, que sufre el desgaste de los muchos años que los turistas llevan tocándola. En el corazón del parque se encuentra la cafetería Anne på Landet, un lugar perfecto para tomar un café o picar algo. El edificio que ocupa tiene más de cien años.

Para volver al centro tras una ruta a pie llena de arte, ve hasta la estación de metro de Majorstuen.

Inicia tu recorrido en el Jardín botánico (Botanisk hage), entre árboles majestuosos y flores preciosas. En la agradable cafetería que ocupa el centro del jardín puedes tomar un café y algo de bollería.

Avanza hacia el popular barrio de Grünerløkka, perfecto para hacer unas compras, picar algo o tomar una copa con amigos. En Liebling, una cafetería con mucho encanto, puedes jugar a juegos de mesa mientras tomas un café. Más adelante encontrarás la cervecería Grünerløkka Brygghus, que cuenta con una impresionante oferta de cervezas.

¡Grünerløkka es un auténtico paraíso para los amantes de la ropa vintage y las prendas únicas de marcas independientes!

Encuentra tu nuevo modelito preferido en Velouria Vintage o Frøken Diana’s Salonger. En BRUDD puedes echar un vistazo a fascinantes objetos de cerámica y artículos de joyería hechos a mano. Si te fallan las fuerzas en medio de las compras, visita Harald’s Vaffel y recarga las pilas con un delicioso gofre. El lugar se ha convertido en todo un clásico moderno de la ciudad de Oslo.

Cruza el río Akerselva hasta llegar a Vulkan, una zona en la que el mercado de Mathallen, con sus numerosos puestos de restauración, te invita a hacer una deliciosa pausa. Muy cerca se encuentran Ingensteds y Blå, dos salas a orillas del río en las que se organizan conciertos y otros eventos. ¡Hasta acogen un mercadillo los domingos! Y termina el día desgañitándote y pasándolo en grande en el bar y karaoke SYNG.