Skip to main content

Un viaje por Noruega para comidistas

Sus mil y un sabores te sorprenderán

¡Qué buena pinta! ¡Debe de estar de rechupete!

¡Acompáñanos en un viaje lleno de sabor y sé testigo de cómo una chef india hace curry con carne de reno o una repostera británica ordeña una vaca para hacer una tarta!

¿Qué aparece en Google cuando buscas comida noruega? ¿Solo eso? ¡Hay mucho más! Puede que te suenen algunos de nuestros platos típicos de nombres impronunciables, como smalahove (cabeza de cordero), brunost (queso marrón) o fårikål (estofado de cordero). Pero la gastronomía noruega tiene mucho más que ofrecer, sobre todo si lo que buscas es probar frescas exquisiteces locales.

Y eso es precisamente lo que buscan los comidistas. Por eso, Visit Norway decidió invitar a Noruega a la bloguera americana Tinger Hseih, a la repostera británica Benjamina Ebuehi y a la cocinera india Maunika Gowardhan, para que probasen algunas muestras de la sostenible gastronomía noruega. También tuvieron la oportunidad de dar su toque personal a platos elaborados con ingredientes locales.

“No tengo mucha experiencia cultivando o recogiendo ingredientes yo misma. Debe ser una gran experiencia ver cómo van de la granja o desde el mar hasta la mesa”, asegura Tinger antes de comenzar el viaje.

Y es que meterse uno mismo en el agua a pescar de erizos de mar para comerlos justo a continuación es algo increíble.

Marisco más fresco, imposible

Para saber más sobre el pescado y marisco noruegos, las tres blogueras culinarias se reunieron con pescadores locales que capturan delicias como mejillones, erizos de mar o cigalas. Algunas de ellas forman parte del menú de algunos restaurantes Michelin.

“Chicas, he arriesgado mi vida por vosotras”, bromea Tinger mientras sirve un erizo de mar que acaba de recoger del fondo del mar.

Antes incluso de quitarse el traje de neopreno, lo abre y las tres prueban un bocado. ¡Sus caras lo dicen todo; no hay más que verlas!

Pincha para ver los vídeos completos de sus aventuras

El sabor salvaje de las montañas

Uno de los primeros lugares de Noruega en explotar el potencial de la comida local fue la zona de Røros, que cuenta ahora con cerca de 30 productores de alimentos. Su especialidad son los embutidos y productos lácteos como leche, yogures y premiados quesos.

Benjamina, Maunika y Tinger hicieron también una visita a los pastores de renos de Rørosrein, para entender la importancia de estos animales en la cultura y tradiciones del pueblo sami. Y pudieron comprender por qué a tanta gente, desde familias con hijos a críticos culinarios, le gusta el sabor de la carne de caza.

Durante la visita, Maunika echó algunas especias exóticas en la sartén e hizo un curry con carne de reno. Las expectativas aumentaron cuando explicó la historia que rodea a la guarnición, un chutney de moras.

“Hay rumores de que estas bayas solían ser la causa de guerras”, aseguró.

Esto puso el listón muy alto: ¿se quedarían impresionadas sus compañeras de viaje por los condimentados sabores de montaña?

Pincha para ver los vídeos completos de sus aventuras

De la granja a la mesa

Huevos camperos, gran cantidad de leche, mantequilla, quesos dulces… tenemos mucho que agradecer a gallinas, vacas y cabras. Y en Noruega reciben a cambio unas merecidas vacaciones de verano. ¡No es broma! Estos animales gozan de un descanso obligado, ya que la clave para unos ingredientes de primera categoría es que estén sanos y felices.

Aquí los agricultores distribuyen sus productos entre negocios y restaurantes. Algunos cuentan incluso con sus propias tiendas en las granjas donde se pueden adquirir huevos, leche o mantequilla.

Benjamina, autora de recetas además de repostera, usa muchos de estos ingredientes para elaborar sus tartas y pasteles. Pero en su visita a la granja de Fannremsgården tuvo que hacer algo que nunca había hecho: sacar leche de la vaca Dotty y recoger huevos recién puestos por unas simpáticas gallinas.

“¿Pero cómo se puede ordeñar a una vaca sin hacerla sentir incómoda y que te patee la cara?”, preguntaron las chicas a Jon Fredrik, que lleva varios años a cargo de la granja. La mayor parte de la leche que produce va a parar al restaurante Michelin Credo, en Oslo. Jon Fredrik mostró a las chicas cómo se ordeña una vaca.

Benjamina también lo intentó. Pero, como puedes ver en el siguiente vídeo, no es tan fácil como parece…

Receta de la tarta de Benjamina

Ingredientes

Bizcocho:
225 gramos de mantequilla sin sal (casera)
225 gramos de azúcar blanco
3 huevos camperos de tamaño medio (frescos)
3 cucharaditas de levadura
275 gramos de harina
1 cucharadita de cardamomo molido
1 vaina de vainilla
80 mililitros de leche entera (de la vaca Dottie)

Relleno:
250 gramos de moras, frescas o congeladas
50 gramos de azúcar blanco
1 cucharadita de zumo de limón
250 mililitros de nata montada

Cubierta:
azúcar glass (al gusto)

Preparación

Calienta el horno a 180ºC. Prepara dos moldes redondos (de unos 20 centímetros de diámetro) forrándolos con papel para hornear y untando las paredes con mantequilla.

Mezcla en un bol pequeño la harina, la levadura y el cardamomo y sepáralo.

Bate la mantequilla y el azúcar en un bol grande hasta obtener una masa clara y esponjosa.

Añade los huevos uno a uno, batiéndolos bien (al anadir cada uno). Añade la vainilla. Añade la mita de la harina mezclada y remueve suavemente hasta que no queden grumos.  Añade primero la leche y luego el resto de la harina mezclada. Remueve suavemente.

Llena los moldes con la mezcla, repartiéndola de manera uniforme entre los dos. Hornea durante unos 20-25 minutos.  Saca los moldes del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.

Para hacer el relleno, echa moras, azúcar, agua y zumo de limón en una pequeña cacerola y pon a hervir. Baja el fuego y remueve durante unos 6-8 minutos hasta que espese la mermelada. Pásalo a otro bol y deja que se enfríe del todo.

Para montar la tarta, pon un poco de nata en el centro del plato en el que la vas a servir y pon encima uno de los bizcochos. Vierte la nata por toda la base y añade la mezcla con las moras. Pon encima el otro bizcocho y remata la tarta espolvoreando el azúcar glass.

Encuentra tu inspiración

Los incontables sabores de Noruega sorprenderán a tu paladar.

Páginas visitadas recientemente