Lejos quedan elementos tradicionales como paredes a base de troncos o diminutas ventanas. Cada vez es más habitual en Noruega encontrar albergues y cabañas de montaña de diseño novedoso.
Hace unos años, la Asociación Noruega de Senderismo (DNT) inauguró un concepto arquitectónico diferente en lo que se refiere a cabañas de autoservicio. El pequeño complejo de cabañas ultramodernas, denominado Skåpet, funciona como principal acceso a la red de senderos de Frafjordheiene, en la cara sur del fiordo Lysefjord.
“Estas montañas son geniales. De camino hacia aquí vi una ranita. Y grité tanto que mi madre pensó que había encontrado una serpiente”, cuenta entre risas la pequeña Rikke Benaglia Petersen, de nueve años.
En la cocina de la cabaña principal de Skåpet, ella y su madre preparan en la sartén un bolani (pan plano) afgano. El aroma suave y apetitoso de la fritura inunda la cabaña, la primera en la ruta de senderismo conocida como circuito del Lysefjord. El recorrido, que se completa en una semana, ofrece reclamos como la formación rocosa de Preikestolen (o roca del Púlpito), Kjerag y los 4.444 escalones de Flørli.
“Hemos tardado una hora y media en llegar hasta aquí. Hacemos muchas excursiones por las montañas, resulta muy divertido”, dice Rebecca.
Un diseño más moderno
En todo el país, la DNT posee, gestiona y mantiene más de 550 albergues y cabañas. En ellos pasan la noche huéspedes llegados de todos los rincones del mundo. Las cabañas se asocian desde hace mucho con las típicas construcciones robustas de madera, con ventanas pequeñas y vegetación en el tejado. Skåpet representa una nueva generación de cabañas de arquitectura moderna, con grandes ventanales y muros revestidos de cinc.
Además de la cabaña principal, que cuenta con una sala común, una cocina y dormitorios para doce personas, se ofrece una sauna con ducha exterior, dependencias con baño y seis cabañas de menor tamaño para pasar la noche. En cada una de ellas, tú y otros cuatro huéspedes tendréis espacio suficiente para disfrutar de las montañas a través de los grandes ventanales, que van del suelo al techo, gozando al mismo tiempo de la intimidad y tranquilidad necesarias.
Un despertar arquitectónico
El punto de partida fue la reconstrucción del Hotel Turtagrø en Luster, en 2002. Más tarde, en 2008, con la creación del Preikestolen Fjellstue (o albergue de montaña de Preikestolen) se impuso una nueva forma de concebir la construcción de albergues y cabañas, indica Endre Kleiveland, asesor de actividades al aire libre de la DNT.
“Hemos observado en todo el país que la arquitectura ha jugado un papel fundamental tanto en la atención recibida por las cabañas como en el número de visitantes”, añade.
La DNT está detrás de una gran parte de los proyectos, si bien el auge general de estas cabañas de diseño moderno es fruto del trabajo de diversos agentes y factores. El enfoque innovador lo han aportado los propietarios y administradores de las cabañas, y es evidente que la atención que han despertado ha sido inspiración para más gente. Al mismo tiempo, “Noruega cuenta con muchos arquitectos importantes que saben que este es el momento”, asegura Kleiveland.
El albergue de Tungestølen se reconstruyó después de que en 2011 lo arrasara un huracán. La nueva cabaña, inaugurada en el otoño de 2019, es obra del estudio de arquitectura Snøhetta.
“Con nuestra arquitectura perseguimos fundamentalmente que la gente salga a disfrutar de la naturaleza. Las nuevas cabañas pueden aportar una dimensión adicional, algo que no se ha visto antes”, reflexiona la experimentada arquitecta de Snøhetta Anne Cecilie Haug. “La naturaleza es lo más importante. El diseño debe sentar las bases y constituir un elemento estimulante en el marco natural”.
Mayor sostenibilidad
La DNT tiene como objetivo atraer a más personas a las rutas de senderismo y, al mismo tiempo, cuidar del entorno. Por ese motivo, en todos los nuevos proyectos de construcción en la naturaleza noruega son prioritarios el cuidado al medio ambiente, las soluciones energéticas, la elección de materiales y la funcionalidad.
“Se trata de estructuras muy vinculadas a la naturaleza, pensadas teniendo en cuenta el entorno donde se ubican”, dice Endre Kleiveland.
Las cabañas con elementos novedosos no pasan desapercibidas y se ha generado un debate sobre la alteración de la imagen romántica tradicional que mucha gente tiene de las montañas noruegas. Kleiveland cree que es algo positivo. Sin embargo, hace hincapié en que se respeta profundamente a la población local y el turismo sostenible, y en que el Departamento de Turismo jamás pondría en marcha ningún proyecto de construcción que los vecinos rechazaran.
Muchas de las nuevas cabañas ya se han convertido en iconos; hallamos un buen ejemplo en la cabaña de Rabothytta, en la cara norte del glaciar de Okstindbreen, en la localidad de Hemnes (Helgeland). Son muchas las personas que se animan a viajar para conocer la cabaña número 500 de la DNT.
“Las cabañas son un atractivo más del viaje y un motivo adicional para visitar las montañas. Al mismo tiempo, construir cabañas innovadoras no es un objetivo en sí mismo y la DNT no se limitará a construir este tipo de cabañas”, subraya Kleiveland.
Es esencial hacer entender que el propósito de las cabañas es acoger a los huéspedes y que estos se sientan seguros, abrigados y a salvo de las inclemencias propias del clima noruego. Asimismo, el entorno no debe quedar al margen, por lo que muchas de las nuevas cabañas cuentan con grandes ventanas panorámicas.
No obstante, como señala Anne Cecilie Haug, de Snøhetta, “las imágenes más hermosas de la naturaleza siempre se aprecian en el exterior”.
Filosofía aperturista
Anne Cecilie Haug indica también que los avances tecnológicos facilitan aún más la construcción en zonas remotas de Noruega, usando procedimientos respetuosos con el medio ambiente. En otras palabras, hoy resulta más sencillo proteger el entorno, aunque se construya lejos de las rutas más frecuentadas.
A la experimentada arquitecta le fascina diseñar una alternativa a las cabañas tradicionales y le agrada ofrecer una experiencia concebida específicamente para un espacio concreto.
También es muy importante que todo el mundo se sienta bienvenido en los albergues y cabañas de la DNT en Noruega. “En Snøhetta nos sentimos orgullosos de nuestra filosofía, que consiste en crear espacios abiertos a todos, donde no se excluye a nadie, sea quien sea”, explica Haug.
Vistas panorámicas
Flye 1389 es un área de descanso y mirador que se encuentra en el punto más alto de Valdresflye, en las montañas Jotunheimen.
La cafetería tiene vistas panorámicas en todas las direcciones. Prueba la comida de la zona de Valdres y Gudbrandsdalen mientras admiras las increíbles vistas a los picos montañosos, entre ellos Besshøe, Høgdebrotet, Tjønnholstinden y Rasletinden.
La carretera hacia Flye 1389 se cierra en invierno por las fuertes nevadas. De hecho, ¡el edificio desaparece por completo bajo la nieve todos los años!
La cafetería es accesible en silla de ruedas.
Arquitectos: Knut Hjeltnes sivilarkitekter MNAL AS
¡Descubre los lugares agradables de Noruega!
… donde la arquitectura y la creatividad humana confluyen para dar lugar a un espacio ideal.
Organiza tu viaje
Aprovecha estas increíbles ofertas
Echa un vistazo a algunas empresas que te ayudarán a sacar el máximo partido de tu viaje.
Obras maestras de la arquitectura
Más ideas para tu viaje
Aquí tienes otros artículos que podrían interesarte.