RECETA:
Kjøttkaker
Albóndigas noruegas
El jugo de la carne se mezcla con la salsa, dando como resultado una combinación irresistible de sabores.
Aunque en principio puedan parecer similares a las albóndigas de otras partes del mundo, la traducción literal de kjøttkaker es “pasteles de carne”, ya que la versión noruega se basa en una especie de croquetas de carne de mayor tamaño y menos redondeadas que las que puedes encontrar en otras recetas internacionales.
Se trata de uno de los platos tradicionales más populares y una comida habitual y apreciada de la gastronomía noruega.
Los noruegos siempre dicen que las mejores albóndigas son las que prepara tu propia madre.
Es un plato ideal para hacer en casa, con mucho cariño y amor.
¿Cuál es el secreto de las kjøttkaker noruegas? Tradicionalmente, el ingrediente principal es una masa de carne picada de ternera, cordero, cerdo o de otra presa de caza, a la que se da forma de croquetas gruesas y aplanadas que después se fríen.
Las albóndigas se sirven con una deliciosa salsa marrón (brun saus).
Habitualmente, estos pasteles de carne se acompañan con patatas y zanahorias hervidas, chucrut y puré de guisantes.
¡Sin olvidar la mermelada de arándanos rojos!
Entre los noruegos, kjøttkaker destaca como una comida estrella de la gastronomía nacional, solo superada por el indiscutible plato nacional: fårikål (estofado de cordero).
Independientemente del rumbo que tomes en Noruega, pronto descubrirás que las albóndigas siempre están presentes en el menú tanto de los veikroer (bares de carretera) como de los fjellstuer (refugios de montaña). ¡Un aliciente a su favor es que no es una comida cara!
Como alternativa, puedes comprar las kjøttkaker precocinadas y calentarlas a la parrilla al aire libre.
Este manjar noruego sabe todavía mejor si se cocina en fuego de leña, y no es nada complicado de elaborar.