Con el cambio de estación y la bajada de la temperatura, Åndalsnes se convierte en un paisaje invernal de cuento de hadas y un paraíso para los aficionados al esquí de travesía.
Sal a conquistar la montaña Kirketaket, una de las más famosas de la zona. Por seguridad, siempre es mejor que vayas acompañado de un guía local.
Las vistas del impresionante paisaje cubierto de nieve desde lo alto te dejarán boquiabierto.
Sol, nieve polvo y un pronunciado descenso: ¿qué más se puede pedir?