INVIERNO EN HARDANGER
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El sol bajo. El paisaje reflejado en el color azul profundo de la superficie del fiordo.
En invierno y principios de la primavera, la región de Hardanger, en la Noruega de los fiordos, se muestra a la vez serena y espectacular.
Y es verdad que el fiordo puede resultar algo crudo en invierno, lo que supone una ocasión inmejorable de sacar al vikingo que llevas dentro.
Y lo mejor de todo: ¡podrás hacerlo sin multitudes!
Ni siquiera tendrás que hacer cola para sacarte la típica fotografía espectacular en Trolltunga, una de las formaciones rocosas más famosas de Noruega.
Eso sí: la ruta hasta allí es dura, y debes ir acompañado de un guía que te proporcione raquetas de nieve y te muestre el camino más seguro.
¿No tienes con quién viajar? No te preocupes. Toma prestado un husky para que te haga compañía y te mantenga motivado hasta llegar a la cima.
Si tienes tiempo puedes pasar la noche en una tienda de lujo con todas las comodidades, y ver cómo el sol llena el cielo de color al ponerse, o al salir la mañana siguiente.
También puedes optar por un recorrido en raquetas de nieve más corto y menos exigente, tomar un atajo en el camino de regreso, o…
… adentrarte en la cara más interna del fiordo a bordo de una lancha RIB o en un kayak.
Las impresionantes cascadas de la zona, incluida la famosísima Vøringsfossen, ofrecen un aspecto único en esta época del año ya que, al estar parcialmente congeladas, parecen algo así como castillos de hielo.
A medida que exploras la zona, te encontrarás con varias aldeas y pueblos junto al fiordo, rodeadas de montañas.
Los preciosos Rosendal y Lofthus (en la imagen) harán que saques unas cuantas fotos. En los alrededores de Odda y Eidfjord te esperan emocionantes actividades al aire libre.
Una forma de descubrir los sabores de Hardanger es probando alguna de sus premiadas sidras.
Y la mejor manera de disfrutar de la calma de los fiordos es viajando a tu ritmo, sin prisas. Así que plantéate pasar una noche en alguna de estas pequeñas aldeas, por ejemplo en un hotel con encanto o en una cabaña con vistas espectaculares del fiordo, como el Hardanger panorama lodge.
Durante el viaje, también puedes parar en Voss y subir en telecabina directamente desde la estación de tren hasta el restaurante en lo alto del monte Hangurstoppen. ¿A que suena genial?
Y, si te apetece, haz el camino de vuelta sobre los esquís a través de la estación de esquí de Voss: puedes alquilar el equipo necesario allí mismo.
Tanto Voss como el resort de montaña de Myrkdalen son dos conocidos destinos para ir a esquiar. Ambos te permiten combinar un circuito de varios días con algo de acción sobre la nieve.
Otra gran idea es subir a bordo del tren de Bergen, uno de los viajes en tren más bonitos del mundo.
¡Asegúrate un asiento junto a la ventana!
Para descubrir todo lo que Hardanger tiene que ofrecer, reserva al menos dos o tres días.
Eso sí: ten en cuenta que algunas de las visitas, como la del Museo noruego de la energía hidráulica, en Tyssedal (en la imagen), solo abren entre semana en invierno, a no ser que la visita sea parte de uno de los circuitos 'in a Nutshell'.
Así que decide ya lo que quieres ver y comienza a preparar tu viaje…
… porque una escapada de invierno a Hardanger es realmente una aventura inolvidable.
Más información y reservas del circuito Hardangerfjord in a nutshell