Bergen en invierno
10 razones por las que querrás ir
Cuando el invierno llega a Noruega, Bergen vive la estación a su manera. Un clima más suave, paisajes espectaculares, un muelle declarado Patrimonio de la Humanidad y una cultura fascinante: hay opciones para todos los gustos.
1. El barrio histórico de Bryggen
Pasea por el emblemático Bryggen, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sin multitudes.
Estos edificios de madera centenarios son algunos de los asentamientos de la Edad Media mejor conservados y más conocidos del mundo.
2. El funicular Fløibanen
El monte Fløyen en invierno es el secreto mejor guardado de Bergen. Un día puedes estar esquivando gotas de lluvia en la ciudad y al otro en el funicular de Fløibanen, de camino a un paisaje invernal de postal.
3. El teleférico de Ulriken
De las siete montañas que hay en Bergen, la más alta es Ulriken, que se encuentra a 643 metros de altitud. Puedes ponerte unos tacos en los zapatos y hacer una ruta de senderismo o simplemente subir en el teleférico de Ulriken hasta la cima.
4. Inviernos más suaves
El clima invernal de Bergen es la forma que tiene la naturaleza de mantenerte alerta: ¿nevará? ¿lloverá? ¡Quién sabe!
En esta parte de Noruega los inviernos son relativamente suaves debido a la corriente del Golfo, lo que hace más agradable pasear por las calles y explorar los lugares más encantadores de la ciudad.
5. La Navidad en Bergen
No te sorprendas si ves adornos y luces de Navidad en noviembre, ¡el espíritu de las fiestas empieza pronto! Hablamos de mercadillos navideños decorados de una forma mágica, espectáculos de luces y la ciudad de pan de jengibre más grande del mundo.
6. Comida gourmet y casera
No hay nada más reconfortante que un buen plato de comida.
Bergen es una de las Ciudades de la Gastronomía de la UNESCO, por lo que encontrarás muchos restaurantes únicos.
Uno de ellos es este, Frescohallen, decorado con murales y grandes ventanales. Se sitúa en el antiguo edificio de la Bolsa, considerado uno de los tesoros artísticos nacionales de Noruega, y su carta está, sin duda, a la altura.
7. Marisco de calidad
Ahora te preguntarás: ¿y qué debo pedir? El marisco fresco es la base de la cocina de Bergen y, en esta época del año, es cuando está más sabroso.
Aprende sobre Bergen y su historia y tradiciones gastronómicas en un paseo guiado, en el que también visitarás el mercado de pescado Fisketorget, que cuenta con su propio Mathallen interior.
8. Obras maestras del arte
Y del marisco de primera pasamos al arte de primera.
KODE es uno de los museos más grandes de arte, diseño y música de los países nórdicos. Además, su colección incluye una multitud de obras del pintor de renombre Edvard Munch.
Si te encanta la música, también tienes que visitar Troldhaugen, el hogar del compositor Edvard Grieg desde 1885, que ahora se ha convertido en un museo vivo.
9. Diversión en interior
Si buscas resguardarte de la lluvia en algún momento, te alegrará saber que no te faltarán opciones para pasarlo en grande bajo techo.
¿Qué tal una visita al acuario de Bergen para conocer algunos simpáticos animales de la zona?
10. Cruceros de invierno
Desde Bergen, también es posible visitar varios de los fiordos más emblemáticos del mundo, ¡y en sus galas invernales!
El popular tour Norway in a Nutshell está disponible durante todo el año y lo mejor de esta estación es que evitarás las multitudes.
¿Tienes poco tiempo? Apúntate a un crucero de medio día por el estrecho de Mostraumen. ¡El barco se acerca tanto a una imponente cascada que puede que te salpique agua!
¡Sigue leyendo y empieza ya a organizar tu viaje a Bergen!