RAFTING EN NORUEGA
Un subidón de adrenalina garantizado
¡Guau! O más bien… ¡Ahhhhh!
Cuando la balsa neumática se incline sobre el borde, agárrate fuerte y no te reprimas: ¡grita a más no poder!
Salvo que te dé la risa nerviosa durante todo el accidentado descenso del río.
Para un subidón de adrenalina, prueba el tipo de rafting más extremo.
Aunque otra posibilidad es practicarlo con toda la familia, incluidos niños y abuelos, en aguas más tranquilas.
No es de extrañar que aficionados al rafting de todo el mundo viajen a Noruega: los ríos noruegos plantean todo tipo de retos que se adaptan a todos los niveles.
¡Pero no te lances al río por tu cuenta! Busca un guía experimentado que conozca el entorno y las corrientes. Te dará las instrucciones, la formación y el material que necesitas.
Trabajando en equipo, pronto navegarás los rápidos como un auténtico profesional.
Vale, pero ¿está muy fría el agua? Podría decirse que está fresquita, pero ni te dará tiempo a pensarlo. La temperatura (tirando a baja) del agua te ayudará a mantener la concentración, y el subidón de adrenalina te mantendrá caliente.
¿Estás listo? Descubre dónde puedes hacer rafting en Noruega.