Qué hacer
en días lluviosos
en Noruega
1. ¡Vístete bien!
Hay un famoso dicho noruego que dice: «El mal tiempo no existe, solo hay que saber vestirse».
Así que, cuando vengas, asegúrate de traer un poco de todo: desde un bañador hasta la ropa de lana más abrigada que tengas. ¡El tiempo en Noruega es impredecible!
Aun así, los días lluviosos no tienen por qué ser deprimentes: tras la lluvia, el paisaje brilla con mayor intensidad y puede convertir unas vacaciones calurosas en unas mucho más fresquitas. ¡Y que no te extrañe si de repente sale el sol!
2. Un paraguas nunca viene mal
Bergen, situada en el centro de los fiordos, es la segunda ciudad más grande de Noruega y tiene una media de 230 días de lluvia al año, ¡pero no dejes que esto te desanime! Es una ciudad fascinante que te robará el corazón.
Compra ropa moderna para la lluvia de diseñadores locales como BRGN o Norwegian Rain.
Gracias a la lluvia que cae sobre Bergen, la naturaleza de esta zona, rodeada de siete montañas, es verde y exuberante y solo dan ganas de salir a explorarla.
Pero como llueve tanto, también encontrarás un montón de restaurantes, galerías y tiendas cubiertos que visitar.
3. Visita los museos más singulares
De hecho, en todas las ciudades grandes de Noruega encontrarás una gran oferta de museos interesantes y divertidos.
Por ejemplo, puedes pasar todo el día en el increíble museo nacional del pop y el rock, Rockheim, en Trondheim.
Oslo también ofrece lugares únicos para cuando el cielo está despejado, entre ellos museos de talla mundial como MUNCH y el museo nacional.
You can also seek shelter in some seriously strange places, like the quirky Paradox museum!
4. A tope de diversión para los niños
Cuando los niños hayan terminado de saltar en los charcos, llévalos a uno de los muchos centros de experiencias, museos científicos, acuarios o zoológicos de Noruega.
¡Y también tenemos un montón de parques infantiles cubiertos!
5. Un poco de contraste
No hay nada mejor que darse un chapuzón en agua fría para después relajarse y entrar en calor en una sauna, ¡justo como hacen los noruegos!
6. Visita un spa
Haz que tu día sea de diez en un lujoso y relajante spa noruego, rodeado de la calma de la naturaleza.
¡Un placer en toda regla!
7. Date un capricho dulce
Si explorar bajo la lluvia te ha abierto el apetito, entra en una cafetería o una pastelería para probar un dulce noruego de lo más delicioso.
8. Ponte a gusto
... ¡y disfruta de una taza de chocolate caliente!
Los noruegos son los reyes del kos (literalmente significa «comodidad», pero hace referencia a pasar momentos agradables) y tienen muchas formas para referirse a ello: innekos (kos en espacios interiores), peiskos (kos junto al fuego), kveldskos (kos de la tarde), sengekos (kos en la cama, ¡otra forma de decir sexo!) y fredagskos (kos del viernes), por nombrar solo algunas.
9. Espacios interiores de ensueño
Y no nos olvidemos del hyttekos, el kos en una cabaña.
En Noruega hay muchos alojamientos espectaculares en los que relajarse y contemplar, desde la comodidad, cómo cambia el tiempo en el exterior.
10. Bajo el mar
Claro que, si comes bajo el agua, el tiempo no importa: disfruta de una experiencia única en Under, uno de los restaurantes submarinos más grandes del mundo.
¡Aunque también puedes probar la sabrosa gastronomía noruega en otro de nuestros restaurantes con estrellas Michelin!
11. Sube el volumen
Para muchos, la mejor forma de concluir un día pasado por agua es con un concierto, una representación teatral o un festival.
12. ¿Prefieres el fresquito?
¡Cambia la lluvia por la nieve! Haga el tiempo que haga, siempre puedes tirarte por las pistas de Snø, la estación de esquí cubierta a las afueras de Oslo.
... ¡o cantar bajo la lluvia!
Que llueva, que llueva… Consulta la previsión meteorológica actualizada en yr.no y recuerda que el tiempo suele ser mejor de lo previsto.