Visita Oslo en invierno

¡Calienta motores para una aventura increíble!

En invierno hay más espacio en la ciudad, menos aglomeraciones y más tiempo para divertirse y vivir experiencias reconfortantes.

Oslo es una de las ciudades más visitadas incluso en los meses más fríos. Contempla arte de primera en los nuevos y elegantes museos, degusta los manjares locales, saborea un chocolate caliente en una acogedora cafetería y date un baño refrescante en el fiordo seguido de una sauna caliente.

P.D.: por supuesto, ¡también te recomendamos visitar Oslo en verano!

Un centro cultural

Tanto si buscas experiencias frías o cálidas en tu escapada urbana, unas vacaciones relajantes o actividades cargadas de adrenalina, Oslo ofrece todo lo que necesitas durante todo el año.

Visita museos, exposiciones y eventos culturales de vanguardia. Oslo es una visita obligada para los amantes del arte, ya que tenemos museos como MUNCH, el Museo Nacional, Astrup Fearnley y varios parques de esculturas al aire libre que son impresionantes. Hay muchos otros museos en la ciudad que también merece la pena conocer. ¿Qué tal una vuelta por la nueva exposición interactiva del museo del esquí Holmenkollen?

En la ciudad también encontrarás un montón de barrios con encanto, ideales para pasear tanto si te diriges a la zona de moda de Grünerløkka como si quieres unirte a los hípsteres en Munch Brygge y Tjuvholmen.

Las mejores experiencias en los fiordos

¡No te olvides de traer bañador! Las saunas calientes de los fiordos y los pequeños «pueblos sauna» se encuentran a lo largo de los ocho kilómetros del paseo del puerto. ¿Te atreves a darte un refrescante chapuzón en el agua? ¡Verás qué chute de energía!

Si necesitas descansar, acomódate en un sillón con un buen libro en la nueva y bonita biblioteca Deichman Bjørvika o disfruta observando a la gente en una agradable cafetería. Hay muchas opciones de brunch y almuerzo por toda la ciudad, tanto si buscas comida vegana como si te apetece una hamburguesa de escándalo.

Si quieres ver la ciudad desde otra perspectiva, sube a bordo de un barco turístico por el fiordo. Muchos operadores ofrecen visitas turísticas por el fiordo también en invierno, una experiencia que puede ser incluso más mágica que en verano. La mayoría de los barcos salen de Rådhusplassen, junto a la zona comercial y de restaurantes Aker Brygge.

Disfruta comprando

Si lo tuyo es la moda, te encantará conocer la cantidad de tiendas que hay en Oslo. En la última década, la ciudad se ha convertido en un paraíso de la moda, con bonitas tiendas vintage y de segunda mano, cadenas populares, tiendas de lujo y marcas de moda de alta gama.

¡Descubre los mejores consejos para comprar en Oslo de una editora de moda noruega!

Arte invernal al aire libre

Situado en el corazón de Oslo, el parque Vigelandsparken o Frognerparken, como también se llama esta zona, es aún más majestuoso durante el invierno. Ponte un buen chaquetón y contempla cómo las más de 200 obras maestras escultóricas se transforman en gélidas esculturas de fantasía, listas para convertirse en las protagonistas de tu Instagram.

Si necesitas calentarte durante la visita, la cafetería de la antigua granja Frogner sirve un montón de dulces deliciosos y bebidas calientes. Si no, puedes ir directamente a por el chocolate más famoso de la ciudad en el Hotel Bristol.

El parque de esculturas Ekebergparken es otro increíble parque al aire libre que no puedes perderte y está a tan solo diez minutos en tranvía de la colina situada al este del centro de la ciudad. Allí podrás disfrutar de vistas panorámicas mientras almuerzas en el elegante restaurante Ekeberg o en la encantadora cafetería Karlsborg Spiseforretning.

Lugares gastronómicos y hoteles de moda

Regálate una estancia en uno de los hoteles galardonados de la ciudad. Empápate de lujo en The Thief, donde el diseño elegante va de la mano de la tradición. Echa un vistazo a las impresionantes vistas al fiordo y goza de deliciosas experiencias culinarias. Si lo que buscas es un ambiente histórico, The Grand Hotel es el lugar al que acudir para disfrutar de una elegancia atemporal y una gastronomía gourmet en el corazón de la ciudad.

Para vivir otra experiencia exclusiva, regístrate en el emblemático hotel art déco Sommerro, recientemente renovado.

Si se trata de comer, en Oslo hay de todo, desde comidas económicas hasta restaurantes con estrellas Michelin. ¡Tú eliges!

Actividades invernales divertidas

El invierno en Oslo a veces es muy diferente de un año a otro, puede haber mucha nieve o nada de nada en el centro, pero las colinas que rodean la ciudad suelen cubrirse de blanco.

En cualquier caso, siempre puedes patinar sobre hielo en Spikersuppa o en la pista de hielo que se encuentra junto a la premiada Ópera de Oslo, frente a la biblioteca Deichman (eso sí, ¡trae tus propios patines!).

Si quieres volver a sentirte como un niño, viaja en metro unos 20 minutos y alquila trineos en el local que hay justo debajo de la parada de metro de Frognerseteren. El descenso de dos kilómetros termina en la parada de metro de Midtstuen, desde donde puedes volver a subir con el metro y tirarte.

Cuando te canses, ve a degustar un bollito de canela frente a la gran chimenea del histórico restaurante Frognerseteren, ubicado justo en la cima de la ladera Korketrekkeren.

¿Te gusta esquiar?

Oslo es una ciudad única: ¡meterás en la maleta tanto tacones como botas de esquí!

¿Has oído alguna vez el dicho de que los noruegos nacen con esquís en los pies? En este caso se trata de esquís de fondo. Lo mejor es que puedes practicar este deporte en plena ciudad, en el parque Vigeland.

Si quieres un reto mayor en otro ambiente, viaja con tus esquís en metro o autobús durante 20 minutos y disfruta de la bonita naturaleza a las afueras de Oslo. Hay múltiples pistas preparadas, así como la estación de esquí Skimore Oslo, que ofrece pistas alpinas para mayores y menores.

Alquila o pide prestados unos esquís si no tienes. También es fácil y habitual viajar con esquís en transporte público. Y si el tiempo no acompaña, solo tienes que dirigirte al centro de esquí cubierto SNØ, a las afueras de Oslo.

¡Diversión sin esquís!

No hace falta ponerse unos esquís para divertirse al aire libre. Haz como los noruegos y ve de excursión por el bosque a pie o con raquetas de nieve. Completa la experiencia visitando un albergue tradicional en el bosque: muchos sirven productos recién horneados, comida y bebidas para los hambrientos excursionistas.

Oslo tiene muchos parques perfectos para pasear. La hermosa península de Bygdøy es un lugar de baño muy popular en verano, así como una impresionante zona de senderismo en invierno con sus numerosos senderos a lo largo de la costa y el bosque. También puedes visitar el Museo Noruego de Historia Natural o el museo de invierno por excelencia, el Museo de Exploración Polar. Además, para visitar todo esto, solo tendrás que hacer un corto trayecto en barco desde el centro de la ciudad.