Esquí de travesía
Ascenso + descenso = una experiencia doble inigualable
“Lo mejor del esquí de travesía es su combinación de experiencias fabulosas en la nieve: por un lado, el verdadero esfuerzo físico que se exige durante el ascenso de una montaña y, por otro, la emocionante sensación que uno siente cuando la baja”, afirma Erlend Sande.
Sande es redactor jefe de la revista noruega Fri Flyt, especializada en actividades llenas de adrenalina en la naturaleza. El esquí de travesía es una de sus pasiones desde que tenía 17 años.
“Cuando llegas a la cima basándote únicamente en tu propio esfuerzo en el estado más puro, antes de iniciar el descenso, obtienes una sensación de realización plena”, explica.
Verás que aquí, en Noruega, tienes que dar lo mejor de ti, como comúnmente se dice entre la comunidad del esquí de travesía. No hay helicópteros que te lleven a la cumbre.
¿Te contamos un secreto?
El esquí de travesía es algo que puede hacer casi todo el mundo. Solo hace falta un poco de preparación, familiarizarse con las medidas de seguridad y aprender a usar el equipo.
Si quieres cumplir tu sueño hacer esquí de travesía, puedes hacer un cursillo en muchos lugares de Noruega. También encontrarás guías certificados que estarán encantados de acompañarte en tu primera aventura.
¿A qué estás esperando?
“Una buena zona para empezar es la Noruega de los fiordos, concretamente en Sogndal, Stranda y Ørsta, en la región de Sunnmøre, o en Åndalsnes, en el Noroeste del país”, añade Sande como experto esquiador.
Una de las razones por las que la Noruega de los fiordos es un destino tan popular es que ofrece una combinación ideal de mar y montaña. Esto se traduce en unas vistas espectaculares de los fiordos con todo el paisaje de invierno.
También puedes contratar uno de los paquetes que incluyen traslado en barco a lugares donde se practica el esquí de travesía.
Y lo mismo ocurre en el Norte de Noruega.
Sande reconoce que “esquiadores de todo el mundo sueñan con esquiar en Noruega”, por la variedad de su oferta y la riqueza de su entorno natural. Destacan principalmente destinos como Lyngen, Narvik y otras zonas cercanas como Lofoten, Vesterålen y Senja. Muchos de estos lugares también ofrecen experiencias combinadas de crucero y nieve.
En Noruega podrás esquiar bajo el cielo ártico...
… y con suerte también bajo las auroras boreales.
Si quieres vivir una aventura exclusiva en un lugar alejado, ¡dirígete a Svalbard!
Pero el esquí de travesía no es solo una excelente oportunidad para obtener unas vistas panorámicas del litoral. También puedes explorar montañas de interior, como el valle de Gudbrandsdalen (en el vídeo) o el macizo montañoso de Jotunheimen.
Sande describe esta zona como “un mundo único, rodeado de glaciares y picos impresionantes”.
El esquí también es muy popular en otros destinos situados más hacia interior del país, como Hemsedal, las montañas de Rondane y otros puntos geográficos del Este de Noruega.
“En Noruega, los aficionados al esquí de travesía tendrán una oportunidad única de disfrutar de espectaculares y accesibles montañas por todo el país.
Además, aquí el terreno es mucho más sencillo en comparación con otros destinos, por ejemplo el de los Alpes”, explica Sande.
“Y en primavera, la estación idílica para la práctica del esquí alpino, ¡los días son más largos y soleados!”.
¿Qué más puedes pedir?
Erlend Sande ha recopilado algunos de sus destinos mágicos favoritos para el esquí de travesía.