El klinglefse (en plural, lefser) es una delicia culinaria originaria de la región de Buskerud y Hallingdal, en el Este de Noruega.
Kling lefse
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Photo:
Sara Johannessen / Matprat.no
Kling lefse
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Sara Johannessen / Matprat.no
Esta tradicional masa plana blandita que los noruegos llaman lefse puede encontrarse en múltiples variedades por todo el país y, en función de la zona geográfica, recibe diferentes denominaciones.
Lefse with "møsbrøm", a brown cheese spread
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Photo:
Takkemat / Ane Nordvik Hasselberg / Gry Nordvik Karlsen
Lefse with "møsbrøm", a brown cheese spread
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Takkemat / Ane Nordvik Hasselberg / Gry Nordvik Karlsen
El burrito lefse admite infinidad de toppings o ingredientes complementarios. ¡Todo el mundo tiene sus preferencias!
Brown Cheese lefse
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Photo:
Heidal Ysteri
Brown Cheese lefse
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Heidal Ysteri
A la hora de cocinarlos, es mejor utilizar una plancha grande, aunque también se puede emplear una sartén.
Baking Norwegian lefse
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Photo:
Håjen kafe
Baking Norwegian lefse
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Håjen kafe
Conoce los pasos para la elaboración de kling lefse
Ingredientes
(Para 20 lefser)
2 litros de leche
300 gramos de mantequilla
150 gramos de sémola
Aproximadamente 2 kilos de harina de trigo (es posible que se requiera una mayor cantidad de harina)
Azúcar
Conservación
Los lefser se pueden congelar tanto antes como después de que se les aplique mantequilla y azúcar. Antes de servir, deja que se descongelen durante aproximadamente 30 minutos.
Método de preparación
Pon a hervir la mantequilla y la leche; a continuación, añade la sémola. Reduce la temperatura y deja que los ingredientes sigan hirviendo a fuego lento durante 5-6 minutos hasta que los granos de sémola se hagan por completo. Deja enfriar la mezcla unos minutos y, a continuación, viértela en un recipiente grande.
Remueve bien con una cuchara de cocina y ve incorporando la harina poco a poco hasta que la masa deje de estar pegajosa. Cuando vaya adquiriendo una consistencia dura, extiéndela en una superficie lisa con harina espolvoreada por encima. Ayúdate de una paleta para manipular la masa, pues estará un poco caliente. Añade la menor cantidad de harina posible, pero a la misma vez, la proporción suficiente para que la masa se adhiera bien.
Divide la masa en 20 porciones de similar tamaño y cúbrelas con un paño de cocina. Sobre una superficie cubierta de harina, aplana cada porción por separado ayudándote de un rodillo hasta que la masa quede lo más fina posible sin que se rompa.
Programa la plancha a temperatura alta sin llegar al máximo y, con cuidado, despega cada lefse de la superficie de trabajo para extenderlo en la plancha. Calienta los lefser uno a uno hasta que observes la formación de burbujitas y pequeños círculos de color marrón por su cara inferior. Dale la vuelta a la masa y caliéntala de la misma forma.
A medida que los vas cocinando, ve sacando los lefser de la plancha y apílalos colocando un paño entre uno y otro. Cuando hayas acabado de calentar todas las porciones, presiona con cuidado todo el montón y deje que se enfríen por completo.
Con ayuda de un pulverizador, rocía ligeramente los lefser con agua fría para que se humedezcan. A continuación, aplica una capa fina de mantequilla suave sobre cada tortita y espolvorea azúcar por encima. Dobla cada lefse dos veces y córtalo en pequeños rectángulos (del tamaño que tú quieras).
Si eres goloso, añade a tus tortitas canela, gomme (un queso dulce noruego elaborado con cuajada) o brunost (el famoso queso dulce noruego de color marrón).