Cosas maravillosas ocurren en Noruega en otoño. En septiembre, octubre y noviembre los paisajes se vuelven rojizos y amarillentos, y los bosques se llenan de bayas, setas y animales salvajes. Es la época perfecta para acurrucarse bajo el calor de una manta y admirar la espectacular naturaleza... ¡incluso en días de tormenta! Es también cuando vuelven las auroras boreales y las orcas.
1. Rutas de montaña
Una de las muchas cosas que puedes hacer en Noruega en otoño es salir a hacer senderismo en la montaña. Te sorprenderá cómo el color de la vegetación cambia a lo largo de la ruta, desde un rojo brillante hasta el amarillo o el naranja. Puedes usar el transporte público, ya sea el autobús o el tren, para llegar a fantásticos destinos para hacer senderismo o montar en bicicleta. En algunos lugares puedes completar la caminata subiendo en una telecabina hasta la cima de la montaña. He aquí nuestros mejores consejos para hacer senderismo.
2. A la caza de la tormenta
No hay nada como a una verdadera tormenta de otoño. Merece la pena salir y ser testigo del poder de la madre naturaleza. Eso sí, asegúrate de llevar la ropa adecuada. La espectacular cabaña de Dosabu, en Bremanger, está especialmente diseñada para cazar tormentas. Desde allí se puede disfrutar de una vista panorámica del océano sin necesidad de mojarse o pasar frío. Una auténtica tormenta nocturna no se olvida fácilmente, sobre todo si la pasas dentro de un faro, o en una típica cabaña de pescadores junto al agua en algún punto del Norte de Noruega. El faro más expuesto a condiciones meteorológicas extremas es el de Kråkenes.
3. Hora de relajarse
Pocas cosas pueden comparase con sensación de placer al acurrucarse bajo una manta calentita en una acogedora cabaña después de enfrentarse al clima otoñal. Al hacerse de noche cada vez más temprano, el otoño es la época perfecta para encender unas velas. O también puedes relajarte con los chasquidos de la leña en la chimenea mientras disfrutas de una buena lectura.
4. Otoño cultural
El otoño es la época perfecta para disfrutar del arte y la cultura. Sácale el máximo partido visitando los mejores museos y galerías de arte de Noruega. Pásate por el museo de MUNCH o el Museo Nacional, el mayor museo de arte de los países nórdicos. También hay museos increíbles para los apasionados del arte, la historia y la historia natural en Bergen, Stavanger, Tromsø y en muchos otros lugares (por no mencionar los festivales de cine y música en directo).
5. Auroras boreales y safari de ballenas
Aunque parezca mentira, el invierno no es la única época del año en la que puedes admirar las auroras boreales. La espectacularidad de este fenómeno natural, junto con el sol de otoño rozando los blancos picos de las altas montañas, es suficiente para dejar a uno sin palabras. En el norte, el otoño es la época perfecta para avistar varios tipos de ballenas, como orcas o ballenas jorobadas. Si viajas con Hurtigruten, auroras y safari de ballenas van incluidos en el mismo paquete. Si no, Vesterålen, Senja, Alta o Tromsø son fantásticas opciones para disfrutar de ambas experiencias.
6. La temporada de la sauna
En Noruega nunca hace tanto frío como para no darse un baño. Eso sí, pasar antes un buen rato en alguna de las incontables saunas del país seguro que ayuda a meterse en el agua. Empápate por completo del vapor, siente cómo te calienta por dentro, antes de darte un refrescante chapuzón. Tras la sauna, un poco de lluvia fina es suficiente para hacer que te sientas como nuevo. Otra buena opción para conseguir la máxima relajación es acudir a un moderno balneario o spa.
7. Escapada romántica junto al fiordo
Inspira. Expira. Deja que la calma del otoño se lleve los ajetreos del verano. Si te apetece alojarte en uno de los impresionantes hoteles históricos de Noruega, estás de suerte. Reservar habitación es más fácil a medida que avanza el otoño. Sal de excursión por los fiordos y admira cómo el paisaje cambia de color y de aspecto, sintiendo al mismo tiempo los rigores y la crudeza de la naturaleza noruega. El mal tiempo tiene también la capacidad de juntar a la gente para generar calor humano.
8. (Grandes) ciudades con encanto
Además de Oslo, reconocida como uno de los mejores destinos que visitar en todo el mundo, merece mucho la pena visitar otras ciudades de menor tamaño. Localidades como Bergen o Ålesund te brindarán grandes y variadas aventuras, a pesar de no ser tan grandes como la capital noruega.
9. Espectaculares viajes en tren
Muchos, entre ellos la revista Lonely Planet, creen que la Bergensbanen, o el tren de Bergen, es uno de los trayectos en tren más hermosos del mundo. Pero Noruega cuenta con otras rutas en tren espectaculares, como la de Rauma o la de Nordland.
10. El sabor del otoño noruego
El otoño es la mejor época para comer cordero, en cualquiera de sus múltiples formas. La carne de alce y de otros animales salvajes es perfecta para combinar con salsa de nata y arándanos rojos. Patatas nuevas, zanahorias y setas de la variedad chanterelle también forman parte del menú. Y para que la velada sea perfecta, comparte una (o dos) botellas de vino tinto con familia y amigos.
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