Noruega sin esquís:
planes llenos
de diversión en invierno
Aunque no seas fan del esquí, hay muchos otros planes divertidos en Noruega en invierno. Descubre los mejores consejos para pasarlo en grande, ya sea dando un paseo en trineo de perros o disfrutando de una exclusiva sauna.
Nieve = DIVERSIÓN
Durante el invierno, gran parte del territorio noruego queda cubierto por un manto de nieve, convirtiéndose en lugar perfecto para aquellos que disfrutan las actividades al aire libre.
No es ningún secreto que el esquí es una tradición muy arraigada entre la población y aún supone una parte muy importante del estilo de vida noruego. Sin embargo, hay muchos otros planes divertidos para los que no hace falta usar esquís, ya estés en la montaña, en plena ciudad o el algún punto de la costa.
Si vienes de vacaciones a Noruega durante el invierno, he aquí algunas de las actividades que no debes perderte.
1. Conviértete en musher por un día
Anímate a un dar una vuelta en un trineo tirado por perros y descubre las ganas que tienen nuestros amigos de cuatro patas de enseñarte la naturaleza cubierta por la nieve. Puedes probar a ser un auténtico musher y guiar durante varios días a tu propio equipo de perros, o bien disfrutar de las vistas como pasajero en una excursión en trineo de un día.
Es habitual tener la oportunidad de dar de comer y cuidar a los huskies tú mismo, algo que hará las delicias de los amantes de los perros, vengan de donde vengan. Consulta abajo algunas de las ofertas más populares en Tripadvisor para montar en un trineo tirado por perros.
2. Siéntete como un niño deslizándote ladera abajo
No hay por qué negarlo: deslizarse en trineo por la nieve ladera abajo es igual de divertido para los adultos como para los niños. Ya quieras tentar a la suerte en una helada pista de luge, o lanzarte tobogán abajo, en Noruega encontrarás muchas posibilidades.
De norte a sur, hay numerosas compañías deseosas de acoger a aficionados de todos los niveles. Aparte de las ofertas que encontrarás bajo estas líneas, muchas estaciones de esquí tienen sus propias pistas para trineos, cuidadas hasta el más mínimo detalle. ¿Preparado?
3. Usa tus raquetas y olvídate de la nieve
Casi todos nos hemos preguntado alguna vez cómo sería caminar sobre las nubes. Pues bien, ésta es probablemente la sensación que más se le parece. No importa lo alta que sea la nieve: con un par de raquetas puedes avanzar por el blanco paisaje sin problemas.
Apúntate a una excursión guiada de senderismo y siente el viento helado entre árboles cubiertos de nieve y blancas montañas.
Pero no olvides descansar un poco durante tu paseo por las montañas. En Noruega no hay excursión de senderismo que se precie que no incluya barritas de galleta cubiertas de chocolate, naranjas y bebidas calientes.
4. Un safari de invierno
¿Un safari en pleno invierno? ¡Pues claro! La fauna noruega es única independientemente de la estación. De hecho, hay experiencias que resultan aún más asombrosas cuando bajan las temperaturas.
En el Ártico puedes apuntarte a un safari de ballenas y ver de cerca orcas y ballenas jorobadas. O, si te van más los crustáceos, puedes salir de excursión para ver cangrejos reales. En este caso, además de ayudar a pescar algunos ejemplares de esta especie de cangrejo, ¡puede que hasta le hinques el diente a uno para cenar!
En invierno también puedes llegar a ver al majestuoso buey almizclero. Estas criaturas, que sin duda merece la pena ver, viven en las montañas de Dovrefjell, en el Este de Noruega. No te dejes engañar por su enorme tamaño: estos animales son tremendamente rápidos, de ahí que lo más seguro sea observarlos en un tour guiado y siempre guardando las distancias.
5. Pesca en el hielo: pura diversión
Los numerosos ríos y lagos, así como la impresionante línea de costa, implican fantásticas oportunidades para la pesca en Noruega. La mayoría de lagos y fiordos están congelados durante el invierno, pero eso no debería desanimarte a la hora de probar fortuna con la pesca.
Haz un agujero en el hielo, echa el sedal y a esperar. No hay nada mejor que esa tensa sensación mientras esperas a que algún pez muerda el anzuelo.
Eso sí: sé precavido. Presta atención a los guías y mantente lejos del hielo si no tienes la certeza de que es seguro.
6. Un relajante paseo en trineo
Imagínate a bordo de un trineo tirado por un caballo y abrigado con una manta de piel de oveja. El caballo te conduce, a un ritmo suave, a través de un idílico pueblo, y lo único que escuchas es el sonido de los cascabeles del trineo y el monótono batir de las patas del animal contra el suelo. ¿Suena bien?
Muchas agencias de Noruega ofrecen excursiones en trineo y, si vas hacia el norte, incluso puedes tener la oportunidad de viajar llevado por renos a través de las llanuras de Finnmark. No sólo es una actividad emocionante, sino también una excelente forma de tener una idea de cómo era la vida en los viejos tiempos, cuando renos y caballos estaban entre nuestros servidores más leales.
7. Admira la danza de las auroras boreales
Imagina estar sentado frente al fuego en medio de la oscuridad de la noche y ver cómo, de repente, las auroras boreales comienzan a danzar en el cielo.
Son muchos los que cada año en invierno acuden al Norte de Noruega a admirar las auroras. Y es que esta es una de las mejoras zonas del mundo para hacerlo. Aunque puedes viajar por tu cuenta, te recomendamos que salgas acompañado de un guía local: sus conocimientos y experiencia te proporcionarán las máximas posibilidades de cazar alguna aurora.
¡No salgas de viaje sin antes consultar nuestra guía sobre cómo fotografiar las auroras boreales!
8. Lánzate a patinar sobre el hielo
Noruega tiene una larga tradición de patinaje sobre hielo y suma muchos campeones mundiales a lo largo de los años. Ya seas elegante como Sonja Henie, rápido como Johan Olav Koss, o incluso si tienes dificultades para mantener el equilibrio, lo importante del patinaje es pasarlo bien. Hay pistas de patinaje al aire libre en la mayoría de ciudades y pueblos noruegos.
En invierno también se puede patinar sobre los numerosos lagos, ríos y fiordos helados. Pero asegúrate siempre de que no es peligroso antes de lanzarte sobre el hielo. Pregunta a los vecinos, busca posibles indicaciones en los alrededores, o haz un agujero y comprueba el grosor del hielo por ti mismo.
Puedes alquilar unos patines en la mayoría de pistas que cuentan con personal, aunque si lo que quieres es esquiar en otros lugares, tendrás que traer tu propio equipo.
9. Entra en calor en una relajante sauna
El invierno puede llegar a ser muy frío en Noruega. Así que puede que busques algún plan que te permita entrar en calor.
Cada vez más saunas de modernos diseños aparecen por todos los rincones del país. Algunas gozan de ubicaciones realmente espectaculares. Disfruta de un baño de vapor bajo la aurora boreal, junto a los fiordos y hasta en plena capital.
Y si lo que quieres es sentirte un auténtico vikingo, entra en calor justo antes de darte un buen chapuzón en el fiordo o lanzarte sobre la nieve. ¡Esta refrescante experiencia hará que te sientas lleno de vida!
10. Un chapuzón superrefrescante en el fiordo
La sauna es lo mejor, pero si quieres vivir la experiencia auténtica, tienes que darte un baño en el agua helada.
Muchas saunas se encuentran a orillas de los fiordos, así que lo único que tienes que hacer es sacar tu espíritu vikingo y calentarte bien antes de sumergirte en el fiordo (o en la nieve).
No te vamos a mentir, calor no vas a pasar, pero será una experiencia refrescante que hará que te sientas lleno de vida. ¡Anímate a probarlo!
11. Ciclismo sobre nieve y hielo
Las fatbikes están pensadas para transitar por zonas de nieve y hielo. Su nombre, que literalmente significa «bicis gordas», hace referencia al grosor de sus ruedas, que es precisamente lo que las hace aptas para este tipo de entornos invernales.
Hay muchos lugares en todo el país donde podrás alquilar este tipo de bicis, y también encontrarás recorridos guiados.
Geilo, Lillehammer, Trysil y Nesbyen, en el Este de Noruega, y también Alta, en el Norte, son algunos de los destinos más populares para practicar esta actividad.
12. Pasea con alpacas en un paraíso invernal
¿Alguna vez has dado un paseo con alpacas? ¿No? Entonces ¡no puedes irte sin hacerlo! No tardarás en enamorarte perdidamente de estos adorables animales y descubrirás muchas cosas sobre ellos de la mano de los guías que te acompañarán.
Algunos lugares ofrecen estos paseos en invierno. Una vez que te hayas abrigado bien, ¡solo tienes que disfrutar de una experiencia fantástica en la nieve!
Esta actividad es apta para jóvenes y para personas mayores, y la ruta suele ser muy sencilla.
13. Practica patinete sobre hielo con un spark tradicional
El spark, o patinete sobre hielo, es ideal para explorar lugares nevados, y es muy fácil aprender a usar uno. Simplemente móntate y comienza a deslizarte.
En Noruega, los patinetes de hielo son especialmente populares entre los más pequeños, y se les da mucho uso en zonas en las que nieva con regularidad. Los pueblos de Geilo y Hurdal, en el Este de Noruega, tienen incluso campeonatos de patinete sobre hielo, lo que supone una gran diversión para toda la familia.
Puedes alquilar uno en muchas oficinas turísticas y centros de alquiler y actividades.
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