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Receta de Tom Victor Gausdal:

Jarretes de cordero estofados con rábano picante

¡Mmmmm!

Los jarretes de cordero a baja temperatura quedan tan tiernos que se desprenden solos del hueso y combinan a la perfección con hierbas aromáticas y rábano picante.

Impresiona a amigos y familiares con esta exquisita receta de cordero del antiguo ganador de la medalla de plata en el Bocuse d'Or, Tom Victor Gausdal.

Ingredientes:

2 puñados de hojas de coles de Bruselas

100-150 g (según preferencia) de habas o guisantes

un poco de mantequilla

Salsa de rábano picante

100 ml de vino blanco

1 chalota picada finamente

100 ml de nata

2-3 cucharadas de crème fraîche

4 cucharadas de rábano picante rallado

Jarretes de cordero

1-2 jarretes de cordero

algunas ramas de romero

5 dientes de ajo

1 cebolla

2 zanahorias peladas

2 tomates

ralladura de medio limón

1 rama de tomillo

100 ml de salsa de soja

1 rama de albahaca

sal y pimienta

media botella de vino blanco

Fuente: Tom Victor Gausdal

Instrucciones:

Salsa:

1. Añade el vino blanco y la chalota a una olla y deja hervir hasta que el líquido se evapore. Introduce la nata, la crème fraiche y el rábano picante y llévalos a ebullición. Cocínalo todo a fuego lento durante 20 minutos.

2. Pasa la salsa por un colador y sazona al gusto.

Jarretes de cordero:

1. Sazona los jarretes y dóralos en una sartén.

2. Corta las verduras en trozos y añádelas a una olla junto con los jarretes, el vino y las hierbas aromáticas. Cubre con agua y deja que hierva a fuego lento durante 3 horas o hasta que la carne esté tan tierna que se desprenda sola del hueso. Saca los jarretes, cuela el caldo y desecha las verduras cocidas. Redúcelo y utilízalo como salsa. Si quieres, puedes añadir un poco de mantequilla.

3. Emplata los jarretes de cordero con la salsa. Coloca encima las habas y las hojas de coles de Bruselas hervidas.

Por último, vierte la salsa de rábano picante por encima y sirve el plato. ¡Que aproveche!

El cordero es un ingrediente muy importante en la gastronomía noruega y lo encontrarás en numerosos platos tradicionales, como elfårikål, una de las comidas más populares de Noruega.


Prepara fårikål en casa

Otro plato que debes probar es el fenalår, que consiste en pierna de cordero o de oveja salada y seca.

Al igual que otros productos con prestigio como el jamón serrano y el jamón de Parma, el «fenalår de Noruega» cuenta con el distintivo de indicación geográfica protegida (IGP) y se consume en celebraciones o como tentempié en excursiones.

Muchos de nuestros platos de cordero tradicionales tienen sus orígenes en la Noruega de los fiordos. Allí los animales vagan en libertad por los valles y las laderas escarpadas durante todo el verano y se alimentan de pasto natural. Por suerte, las ovejas prosperan en este tipo de terreno.

Ovejas felices = carne deliciosa

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