Método de preparación
1. Precalienta el horno a 200 °C (en el caso de utilizarse un horno de convección; los hornos convencionales deben programarse a una temperatura un poco más alta).
2. Corta el limón por la mitad y coloca ambas mitades boca abajo en una sartén a alta temperatura. Déjalos que se hagan durante aproximadamente 10 minutos (la cara plana del limón debe oscurecerse por los bordes).
3. Amasa la levadura fresca sobre una bandeja cubierta con papel de hornear y métela en el horno durante aproximadamente 15 minutos, hasta que adquiera un color dorado intenso. Pasado este tiempo, sácala del horno y déjala enfriar en el mostrador antes de trocearla.
4. Incorpora la mantequilla, la sal, el tomillo, el zumo del limón asado y la levadura en un mezclador de cocina. Remueve los ingredientes hasta que queden bien mezclados. Si no dispones de mezclador automático, puedes realizar este paso a mano.
5. Haz un corte longitudinal en los langostinos. Es preferible utilizar langostinos frescos, en crudo. Colócalos en una bandeja rectangular, untando una pequeña cantidad de la mezcla de mantequilla sobre el extremo (la cola) de cada langostino.
6. Introduce la bandeja en el horno a 200 °C durante aproximadamente 5-7 minutos (en función del tamaño de los langostinos). Estate atento para no excederte en el tiempo de horneado.
7. Sírvelos con pan de masa madre o pan blanco recién hecho y acompáñalos con el limón asado, exprimiendo un poco de zumo por encima.
Esta receta también puede servir de entrante en un menú consistente en varios platos. ¡Que aproveche!